Si a menudo utilizas ambientadores comerciales para eliminar olores desagradables, seguro que ya te habrás dado cuenta de que el olor persiste. No importa lo bien que huela el ambientador o lo intenso que sea, cuando lo utilizas se mezcla con el olor ambiental, pero solo intenta ocultarlo, sin llegar a actuar realmente sobre la causa.
La diferencia con un ozonizador de aire es que el ozono acaba directamente con la fuente del mal olor, sin intentar enmascararlo con otro olor más fuerte. El resultado es un olor a limpio agradable, que puedes complementar con un ambientador si así lo deseas, pero sin que se mezcle con el mal olor inicial.