¿COMO FUNCIONA NUESTROS SISTEMAS?
Una célula solar fotovoltaica convierte la energía solar directamente en energía eléctrica, utilizando energía fotovoltaica. Estas instalaciones permiten ahorrarte aproximadamente un 50% de tu factura de luz y se repagan en 7-10 años, cuando su vida útil es de más de 25 años.
La energía fotovoltaica es la propiedad de ciertos materiales (Ej, silicio) para generar corriente eléctrica cuando es sometida a radiación solar. Es la energía de la luz solar (los fotones) «libera» electrones, creando un flujo de energía eléctrica.
Las células fotovoltaicas son capas de silicio «dopadas» con fósforo y boro, que gracias a la radiación solar crean una diferencia de tensión (voltios) entre ambas capas. Para obtener un rendimiento utilizable, es común serializarlos en un módulo (o panel) para que el voltaje se ajuste a un sistema de CC (corriente continua) utilizable.
Dicha energía será transformada en CA (corriente alterna) que puede usarse directamente en un aparato eléctrico, almacenarse en baterías o transportarse a través de la red de transmisión para ser consumida.
¿QUÉ BENEFICIOS GENERA LA INSTALACIÓN DE PLACAS SOLARES?
5. BONIFICACIONES IBI: Cada vez más ayuntamientos están aplicando bonificaciones en IBI por la instalación de sistemas de aprovechamiento solar para producción electricidad con destino residencial.
6. AUMENTA EL VALOR DE TU VIVIENDA: Tener una instalación de autoconsumo permite darle más valor a tu vivienda en caso de venta por la contención de los gastos de consumos mensuales.
7. INDEPENDENCIA ENERGÉTICA: La tecnología fotovoltaica permite producir tu propia energía y sentirte más libre respecto las compañía comercializadoras de electricidad.
¿Qué RENTABILIDAD PUEDO SACAR DE MI AUTOCONSUMO ?
1. MEDIOAMBIENTAL. Tu instalación de energía renovable genera un ahorro importante de emisiones de CO2 a la atmosfera, hecho que ayudará a frenar el calentamiento global. En el periodo de vida útil de tu instalación ahorrarás toneladas de emisiones.
2. FINANCIERA. El autoconsumo solar se ha convertido en una producto de inversión difícilmente superable por su alta rentabilidad y bajo riesgo. Sin contar con ayudas públicas, la rentabilidad de la inversión a 25 años suele estar entre 5-10%